Esta pieza colmada de sofisticación y tecnología avanzada encaja a la perfección en la tradición relojera de Hublot. Tanto los apasionados  como el público en general pueden reconocer instantáneamente todos los códigos que han ayudado a construir la reputación de la marca hasta la fecha.

¡Un buen ejemplar siempre destaca! Su caja ha sido creada a partir de materiales como la cerámica negra o el titanio en una construcción denominada «sándwich», un estilo innovador inventado por Hublot en 2005. Extremadamente complejo, se compone de 42 componentes, 27 de los cuales son solo para el Módulo K, la «jaula» que alberga el corazón digital del reloj.

El diseño de los tornillos y pulsadores, el cristal de zafiro resistente a los arañazos y su correa de caucho – con hebilla desplegable inventada por Hublot en 1980 para el modelo Classic y el sistema patentado One Click para una fácil intercambiabilidad – no dejan lugar a dudas: elemento a elemento, es evidente que se trata de un verdadero Big Bang.