Oyster Perpetual Air-King
El cielo al alcance de la mano
El Oyster Perpetual Air‑King celebra la herencia aeronáutica del Oyster original. Rinde homenaje a aquellos para los que el cielo era una nueva frontera de aventuras, exploración y logros innovadores, un trampolín para nuevos ideales.
El Air‑King atestigua la relación privilegiada entre Rolex y la aviación durante su edad de oro, en la década de 1930. Rinde homenaje a los pilotos de la época y al papel del Oyster en la gesta aérea. La década de 1930 conoció una fulgurante evolución técnica de los aviones, lo que permitió inaugurar los vuelos de largo recorrido. Varios pilotos establecieron récords llevando un Oyster en la muñeca. Otros utilizaban un reloj Rolex como cronómetro de a bordo, siguiendo el ejemplo de Owen Cathcart‑Jones y Ken Waller que, en 1934, lograron completar un vuelo de ida y vuelta entre Londres (Gran Bretaña) y Melbourne (Australia) en un tiempo récord, a bordo de un bimotor De Havilland Comet.
Estética única
El Air-King actual se distingue por su esfera negra que combina, para una lectura óptima de los tiempos de navegación, unos números de las horas —3, 6 y 9— de gran tamaño con una escala de los minutos especialmente visible. La simbólica corona de Rolex se muestra en amarillo en la esfera, mientras que el segundero y el nombre «Rolex» son verdes, en alusión al color emblemático de Rolex. Desde la presentación del reloj en 1958, la inscripción «Air-King» está presente en caracteres que hacen que el modelo resulte fácilmente reconocible.
Fiabilidad y prestaciones
El Air-King está equipado con el calibre 3230, un movimiento mecánico de cuerda automática completamente desarrollado y manufacturado por Rolex. Presenta un elevado rendimiento en materia de precisión, autonomía, resistencia a los golpes, comodidad de uso y fiabilidad. Este movimiento está equipado con la espiral Parachrom azul y cuentan también con el escape Chronergy patentado. Su reserva de marcha se extiende a aproximadamente 70 horas.