TUDOR 1926 Luna: el primer reloj con fases lunares de la firma, creado junto a Jay Chou

TUDOR 1926 Luna: la magia del tiempo bajo la luz de la luna

TUDOR_M91560-0003_012-lowres-1

Coincidiendo con el Festival del Medio Otoño, cuando la luna alcanza su máximo esplendor, TUDOR presenta una de sus creaciones más poéticas hasta la fecha: el TUDOR 1926 Luna, su primer reloj con complicación de fase lunar.
Un modelo que combina la tradición relojera suiza con el simbolismo oriental, y que nace de la colaboración con el multifacético Jay Chou, artista, compositor y embajador de la marca.

El espíritu del 1926: herencia y elegancia atemporal

La colección TUDOR 1926 rinde homenaje al año en que “The Tudor” fue registrada como marca por Hans Wilsdorf, fundador de Rolex. Representa la esencia de la relojería clásica: precisión, belleza y valor.
Sobre esta base, el nuevo 1926 Luna se eleva como una reinterpretación sofisticada de los códigos tradicionales de la marca, añadiendo una complicación poética que captura el paso del tiempo a través de las fases de la luna.

Jay Chou y la inspiración lunar

En la cultura china, la luna simboliza la unión y la armonía familiar. Esta conexión sirvió de inspiración a Jay Chou y al equipo creativo de TUDOR, quienes trabajaron juntos para diseñar un reloj que evocara ese espíritu mágico y sereno.
El resultado es una pieza que parece brillar con su propia luz: un homenaje a la luna llena y a su influencia eterna sobre las emociones humanas.

Detalles que cautivan: tres versiones, un mismo espíritu

El TUDOR 1926 Luna se presenta con caja de acero inoxidable de 39 mm y un bisel pulido que enmarca un elegante indicador de fase lunar situado a las seis en punto.
Está disponible en tres versiones de esfera:

  • Azul profundo, con reflejos que evocan el cielo nocturno.

  • Negra, sobria y elegante, símbolo de discreción atemporal.

  • Champán, la interpretación personal de Jay Chou, con un disco dorado que muestra una “luz de luna fantasma”, una visión poética de la luna que crece y mengua.

Cada una de estas versiones se distingue por su carácter refinado, su equilibrio visual y su conexión con la tradición relojera suiza.

Una oda a la precisión y a la emoción

El TUDOR 1926 Luna no solo mide el tiempo, lo convierte en arte.
Su complicación lunar, su acabado meticuloso y su historia simbólica lo posicionan como un reloj que trasciende la técnica, invitando a quien lo lleva a contemplar el paso del tiempo con calma y admiración.

Otras recomendaciones